recopilación de esos pequeños m o m e n t o s felices.
"Las cosas importantes de la vida no son cosas"
1- Viajar en furgo.
Ir de copiloto y reírnos los dos moviéndonos al ritmo de Unza, Unza Time de Emir Kusturica, lejos de la ciudad mientras el sol cae. Dormir donde nos apetezca y despertarnos con el amanecer.
2- El olor a jazmín.
Es olerlo y volver a la niñez, al patio de la abuela en las noches de verano, donde su galán de noche se abría e impregnaba todo el ambiente con ese olor característico tan parecido al jazmín.
3- Disfrutar de una buena birra.
Tomarme una buena cerveza India Pale Ale, recargada de lúpulo. Con el aroma bien verde, y el amargor por bandera. La guinda del pastel a una buena cerveza la ponen, como dice Steave Huxley, unas buenas risas.
4- Escuchar Für Elise.
De Beethoven, en una cajita de música de esas que suenan rotando la manivela. Esta canción hace que se me llene el cuerpo de una melancolía agradable que me relaja. Me gusta escuchar música i también me encanta encontrar la canción adecuada para el momento anímico en el que estoy, o la estrofa perfecta para expresar algo. No siempre es facil acertar con la banda sonora.
5- Los gestos de mis mayores.
Observar a mi yaya mientras cose, cocina, arregla las flores o mueve los bolillos. Encontrar a mi yayo custodiando la pequeña calle que une nuestra casa son la suya, limpiando las tomateras o bebiendo a galet del porrón de vino a la fresca cuando las tardes se alargan. Para mí, placeres cotidianos son los pequeños gestos de amor y regañina que se profesan, y ese tipo de cosas habituales que me han acompañado toda la vida.
6- Los desayunos lentos.
Las rebanadas de pan tostado con ajo y tomate restregado, chorreante de aceite que prepara mi compi para desayunar de vez en cuando. Si se acompaña con un zumo de naranja recién exprimido ya es pronóstico de un día perfecto.
7- El aroma a ropa limpia.
Cuando mi madre lava la ropa, esta adquiere el mejor aroma del mundo, el más hogareño, característico y acogedor. Me encanta.
8- Las mañanas de sol y paz.
Ver correr por el campo a mi perrica con la elegancia que tiene, o dando saltos detrás de algun saltamontes. Los pájaros en frente de la ventana chismorreantes como viejitas. Los sonidos de los lugares cuando despiertan, en ningún sitio concreto, pero siempre con pereza y sosiego.
9- Galeano.
Releer algun texto suyo, agarrar un libro volverlo a leer al azar. Escucharle narrar una historia o contestar una entrevista, con la voz tranquila y pausada, pero sin tregua y con la palabra exacta. También me gusta descubrir nuevas lecturas de otros escritores y dejarme enredar por desconocidos creadores de la palabra, de la imagen, de la cerámica y de la confección y así sentirme un poquito más cerca.
10- Las fotografías bonitas
Hay muchas que son tópicas, pero me llaman la atención las fotografías limpias, bien compuestas, que me provocan sensaciones. O tal vez sean borrosas, granuladas o difíciles de definir con palabras. Muchas de estas que voy encontrando, las recopilo, por ejemplo, en Pinterest en mi tablero A*. La belleza está en muchos sitios y en muchos gestos, aunque soy el tipo de persona que lo olvida con frecuencia.
Feliz finde*